DÍA 33: "JOLLIVÚ"

21-08-2012


LAS VEGAS - LOS ANGELES (472 km)






















Por la mañana otro bañito en la piscina y ya estoy listo para seguir visitando Las Vegas.

Destacan las numerosas Capillas Matrimoniales famosas en todo el mundo porque posibilitan las bodas express casi sin trámites (ya que te ponen hasta los testigos) de manera que si la noche se complica puedes amanecer con un anillo en la mano y una parienta colgada del brazo...

Aquí la Capilla de Cupido.



Otra Capilla más.



La Capilla "Viva las Vegas", la famosa canción del "Rey" Elvis Presley en su película de igual nombre








Un Elvis "Pelvis" (conocido así por sus contoneos de cadera como la actual Shakira) que hizo de esta ciudad su segunda casa.



Aquí le tenemos otra vez en La Pequeña Capilla Blanca, que alude a otro de sus grandes éxitos "Crying in the Chapel" la canción preferida de mi padre si no recuerdo mal ( http://www.youtube.com/watch?v=00eUebsh68M ).



Vamos a aprovechar ésta capilla para analizarlas en profundidad. Vemos en el cartel que aquí se casó Joan Collins, y que aquí uno se puede esposar durante las 24 horas casi sin bajar de coche, en Drive Up (como en el McDonalds, jajaja).



A derecha vemos la entrada en "El Tunel de Amor", y a izquierda un decorado idílico de cascadas donde te puedes hacer las fotos de la ceremonia como si no estuvieras en medio de la metrópolis de asfalto.




Y aquí vemos la salida del Drive Thru.   - "Un Mcpollo, un Happy Meal, dos patatas de luxe y una boda por favor"... jajaja.




Otra cosa que destacaba por la noche eran los tugurios de Striptease.





Y llegamos de nuevo a la zona de los grandes hoteles. Uno de los clásicos era el Sahara, ambientado en Marruecos y con una famosa montaña rusa, pero hoy día ya está cerrado.




Pasamos ahora de día por el Riviera para comprobar lo que decíamos ayer sobre los neones con forma de diamantes.




Y uno de los grandes que nos faltaba: El Venetian, donde aprovecho para aparcar dentro (gratis).



Desde luego la decoración veneciana es impresionante. Aquí observamos juntos el Puente Rialto y la torre de la Piazza San Marcos, algo imposible en la verdadera Venezia, ya que entre ellos hay una caminata de 20 minutos doblando callejuelas, atravesando puentes y sorteando turistas... 



El detalle de la decoración del Palazzo Ducal es delicioso.



No obstante es imposible confundirlo con Venezia si no teñimos el agua de marrón verdoso y le añadimos un poco de porquería y residuos diversos (por suerte en los últimos años bastante menos).



El interior es igual de impresionante.



El techo.



Este canal con góndolas está en el pasillo comercial del primer piso, en el interior. El techo está pintado. ¡Genial!



Al lado del Venetian está el Madame Tussauds (museo de cera del que ya hablamos en Washington), donde Elvis te firmará un autógrafo.



Vemos el Hotel de la Isla del Tesoro.



En su laguna por la tarde-noche se ofrece un famoso espectáculo de Piratas y Sirenas.



El Mirage, que tiene un volcán en el jardín.



Pasar por delante del Centro Comercial Forum es como trasladarse por un momento a las calles de Roma. Aquí vemos la reproducción de la inconfundible Fontana di Trevi (a la que hay que tirar una moneda si quieres volver a la ciudad eterna). 



Y poco más allá la Fuente del Tritón del maestro Bernini (la que está en la Piazza Barberini, bastante cerca también de la Fontana di Trevi).



Y justo al lado del Furum, César nos muestra el camino a la gloria en el Caesars Palace.



Donde podemos admirar también las mejores esculturas clásicas en los jardines. Aunque la verdad es que aquí los yanquees "s'han columpiao" un rato porque lo que vemos en primer plano es una Niké, la espléndida Victoria Alada de Samotracia que en su día tuve ocasión de admirar en el Louvre de París, pero resulta que es una escultura griega, no romana... Claro que esperar que un estadounidense distinga la isla griega de Samotracia de la capital italiana ya es pedir demasiado... jajaja.



Y ahora de día volvemos al Flamingo.


Y a sus flamencos rosados.



Éste es el Planet Hollywood, antes Hotel Aladdin, donde se casaron ni más ni menos que Elvis y Priscilla.



El París ahora de día, lo que nos permite observar que además de la Tour Eiffel también está representado el Arco de Triunfo, la Estación de Orleans e imagino yo que el Globo será el de los hermanos Montgolfier.



Y como no, Elvis volvía a andar también por ahí con sus fans.



De vuelta al Motel antes de la hora del Check Out me encuentro la verdadera realidad de Las Vegas, lo que queda después del brillo de los neones, la música Rock, el tintineo hipnótico de las tragaperras y los escotes de las crupieres: y lo que queda son las casas de empeño (esas que salen en el Canal Explora de la tele en "La Casa de Empeños"), donde muchos acabarán perdiendo todas las joyas que todavía les quedan cuando la cartera ya está vacía...







Es hora ya de dejar la ciudad del pecado y volver al tajo. Pero ésta vez atravesar la parte Oeste del Desierto de Mohave se me hace bastante más duro porque el calor aprieta de verdad durante muchos kilómetros.






Finalmente llego al Estado de la industria del entretenimiento (cine y parques temáticos en Los Ángeles), de la informática (Sillicon Valley), del vino (Valle de Napa), de la comida sana y del buen tiempo (aquel que buscaban los habitantes de Chicago atravesando la Ruta 66).


CALIFORNIA STATE (16)





Como ya encontrara en México, en el camino abundan los cactus arbóreos conocidos como "Joshua Tree", al que el grupo musical irlandés U2 dedicó uno de sus mejores álbumes.







Por la tarde entro en la enorme y desparramada ciudad de LOS ÁNGELES. Ella y yo somos viejos conocidos. Ya hace 16 años que aterricé con Nuri en el Aeropuerto Internacional (LAX) tras una agotadora maratón de enlaces de más de 25 horas, y en plena madrugada (y sin GPS, obviamente) cogimos un coche de alquiler con el que atravesar toda la ciudad para llegar hasta el hotel. Claro que nadie me había advertido de que el coche sería automático (y en esa época aquí casi no había) ni de que no es buena idea atravesar L.A. por la línea más recta de madrugada porque son barrios poco recomendables... Al llegar a un semáforo en rojo  inevitablemente pisé el freno enérgicamente en vez del inexistente embrague y casi salimos ambos despedidos por el parabrisas. "Welcome to L.A. capullito " pensé mientras algunos individuos de calaña dudosa empezaban a acercarse al vehículo por suerte con menos velocidad de la que yo tardé en volver a recuperar la serenidad y la marcha (o al menos yo lo recuerdo así...). En resumen, que una vez pasé varios días conduciendo por ésta ciudad con un mapa en la mano y ya me le conozco un poco los trucos.

Hoy día con el GPS todo es más sencillo y con el software adecuado circular por una gran ciudad en la otra punta del mundo lo puede hacer cualquiera que no sepa ni siquiera usar una brújula ni orientar un mapa. O sea que una excusa menos para los indecisos.

La primera parada será en el llamado Downtown de L.A. que es donde se concentran por un lado los edificios más antiguos y por otro también los rascacielos más modernos, ya que el resto de la ciudad es una ingente extensión de edificios más bajos, muchos de ellos casas unifamiliares.

Vaya por delante y os anticipo que Los Ángeles es una ciudad muy glamourosa pero en realidad urbanísticamente fea. La gracia es más estar aquí, que ver realmente lo que hay.

Y lo primero que encontramos es la famosa estación de ferrocarril Union Station, que combina el Art Decó con el estilo Colonial, ya que se encuentra justo frente a la parte vieja.



La Calle Olvera es considerada como el centro antiguo. Es como un trocito de México en la gran urbe, pero si vienes como yo de pasarte 10 días en el México real te parece una pequeña caricatura para que los gringos se hagan la ilusión que van de aventura sin salir de casa.



Todos los tenderetes son de productos mexicanos.



Hay varios edificios antiguos como el Avila Adobe o la antigua embajada mexicana que vemos en la Plaza Olvera.



Estas calles son el núcleo original de la actual metrópoli, el todavía llamado "Pueblo de los Ángeles".





En el Downtown se encuentran también los edificios oficiales como el Ayuntamiento o éste del Los Ángeles Police Department, que habéis visto en infinidad de películas toda la vida (por ejemplo en las varias versiones de Superdetective en Hollywood de Eddie Murphy).



Me dirijo al taller donde tenía pensado hacerle mañana la revisión y el cambio de gomas a la moto, pues ya pasa de los 14.000 kms, pero a las 6 de la tarde ya sólo andaban por allí unos pocos empleados. Quedamos que a las 9 de la mañana apareceré al día siguiente.


Y ya sin más paradas llego hasta HOLLYWOOD ("jollivú" pa las chonis de Castefa), el sueño de todos los aspirantes a vivir del cine y de muchísimos aficionados mitómanos. 

No me fue difícil encontrar varios hostales a buen precio que ya llevaba ojeados y me decidí especialmente por uno que estaba en una curiosa mansión tranquila, con jardín y patio para aparcar la moto y a sólo unos 500 metros del Teatro Chino de Mann, en pleno meollo de Hollywood.




Esa tarde/noche el Mann´s Chinesse Theatre estaba cerrado al público y con la famosa "alfombra roja" porque había el estreno de una serie o no sé qué.



Un poco más allá, también en Hollywood Boulevard se encuentra el Kodak Theatre (hoy día Dolby Theatre) mundialmente famoso porque es la sede permanente de  la ceremonia de entrega de los Óscars cinematográficos de la Academia. En su patio había montada una cena con una banda tocando a ritmo cubano. 


A recordar que desde el mirador que veis sobre la orquesta, en el segundo piso, se tiene una buena vista de las letras de Hollywood Hills.



Detalle de la decoración cinematográfica.



En los laterales de las escaleras interiores está el palmarés de los Óscars a la mejor película de cada año. Desgraciadamente no se aprecia muy bien, aunque tal vez podáis leer abajo a la derecha The Last Emperor (el último emperador) (año 88), y sobre él Platoon (año 87).


En la calle era el día de los superhéroes, aunque estos Spidermans (bueno y malo) más parece que se hayan venido con el pijama... 



Batman y Darh Vader ("dar water" para los amigos), autor de una de las frases más célebres del cine: "Luke... yo soy tu padre....." jajaja.




El Capitán Theatre es donde la Disney estrena sus películas de toda la vida. Es un sitio muy especial para niños y mayores de Los Ángeles.



El famoso museo de extrañezas "Ripley's belive it or not" (te lo creas o no...), con el dinosaurio asomando por su tejado.



Este Iron Man ya está más currado.



No, no me he olvidado del paseo de las estrellas pues llevo todo el rato caminando por encima, pero ya lo dejamos para mañana. De momento os pongo sólo una que ahora tiene un significado diferente al de la última vez que anduve por aquí...



Y a la cama, que mañana toca dedicarle gran parte del día a la niña que se lo está ganando al aguantar sin quejarse este ritmo mío, semana tras semanas de trote a más de 500 km. por día casi de media.




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